Más coincidencias me llevaron luego al mismo artista sevillano, y hasta escribí un cuento incluyendo su pintura y mi mural… de ahora en más, quien sabe.
martes, 30 de septiembre de 2008
Los genios de la pintura - Gran biblioteca Sarpe II
Más coincidencias me llevaron luego al mismo artista sevillano, y hasta escribí un cuento incluyendo su pintura y mi mural… de ahora en más, quien sabe.
Los genios de la pintura - Gran biblioteca Sarpe I
Redescubrí los libros de mas grande después de que, unos cuantos años atrás, mi abuelo dejase el mundo terrenal. Le pedí a mi abuela que me trajera unos cuantos tomos que quedaron en su custodia. Algunos no habían sido abiertos siquiera, y permanecían recubiertos en un film. Sin pensarlo, empecé a desenvolverlos, y al hacerlo, sentía que abría una cápsula del tiempo. Necesitaba ver las láminas con las obras de esos “nuevos” artistas, y hacer que aquellas hojas vieran por fin la luz. Cuando solo quedaba un libro que desenvolver, recordé algo que intuitivamente se del coleccionismo, “si está cerrado, dejarlo así”…pero ya era tarde, la curiosidad mato al gato, y en mi caso al coleccionista. Bueno, lo hecho hecho estaba, y la verdad es que preferí que los pobres libros no sean condenados a pasar sus “vidas” encerrados y sin poder cumplir con la misión que les fue encomendada desde el momento de su impresión, el ser leído, visto, absorbido y disfrutado por alguien. En este caso, ese alguien era yo.
sábado, 13 de septiembre de 2008
Joel and Eve Aron on Antiques Roadshow 1997
Otro video de Feria de Antigüedades. Esta vez el protagonista es Kewpie, un muñeco muy famoso en Europa y Estados Unidos, basado en una ilustración de Rose O’Neill que apareció por primera vez en la revista Ladies' Home Journal en 1909. Fueron producidos primero en Ohrdruf, un pequeño pueblo de Alemania. Eran hechos de bizcocho y celulosa. En 1949 se crearon las primeras versiones en plástico. Su nombre deriva de Cupid (Cupido), el dios romano de la belleza y el amor. Una curiosidad: El muñeco Kewpie fue mencionado en El Diario de Anne Frank. Ella recibió uno de Miep y Bep en su primera Navidad en el anexo.
En el video, el hombre cuenta que el hermano de su madre, fundador de “Cameos doll”, conoció cuando era joven a Rose O’Neill y decidió crear esa compañía para producir el muñeco Kewpie. Dos de ellos son presentados, y uno incluso permanece en su caja…disfrutenlos!
Para más informacion (en inglés): http://en.wikipedia.org/wiki/Kewpie
viernes, 12 de septiembre de 2008
Antiques Roadshow
domingo, 17 de agosto de 2008
Filatelia
Otra de mis “historias coleccionables” me lleva a la vez que intente ser filatelista. En realidad la filatelia cayó sobre mí cuando cumplí 15 años. Ya que nunca fui una chica muy normal que digamos, para mis quince no hice fiesta, tampoco un viaje, solo una reunión familiar como la de cualquier otro cumpleaños, junto a mi amiga de siempre. Algo triste, puede decirse, mas triste aún si a eso se le agrega un detalle: quiso el destino que festejase mi día en la cama y con 38….Hey!, que mal pensados…con 38º de fiebre, producto del sarampión…a la torta la vi de lejos, y mi hermana (quien me había contagiado la enfermedad) se encargó de soplar las velitas. Ya se, ¿Que tiene que ver mi “mala suerte” con la filatelia? Pues resulta que uno de los regalos, el de mi tío Jorge, hermano de mi madre, fue un viejo cuaderno en el que él mismo había volcado en su niñez el deseo de ser filatelista. Desconozco si el pegar las estampillas a las hojas haya sido o no un acierto. Quizás un verdadero filatelista quede calvo arrancándose los pelos al ver lo que, primero tío y luego sobrina hicieron con aquellas estampillas. Tampoco se si tendrán algún valor además del sentimental (cosa que dudo), y es hasta ahora que me pregunto porque no me encargue de averiguarlo antes. Es verdad, no le he puesto mucho empeño al asunto, pero considerando que en ese tiempo no tenía Internet….en fin, me ocupé por un breve tiempo (el que me duro el entusiasmo) en buscar nuevas fuentes de estampillas, siempre que, condición de mis padres, fueran gratis, y logré juntar varias, siempre comunes y argentinas.
Valiosas o no, bien conservadas o ultrajadas, las guardo y atesoro como recuerdo de la época en la que las palabras se guardaban en papel…
domingo, 10 de agosto de 2008
Cartitas del Recuerdo
sábado, 9 de agosto de 2008
Desde la Infancia....
¿Quien no ha tenido en algún momento de la infancia un álbum de figuritas? Creo que quien diga YO seguramente no habla castellano o no entendió la pregunta….la cosa es que también yo los he tenido y jamás, sin excepción, logré completar alguno. De la mayoría no quedo ni vestigios, salvo alguna que otra figurita perdida en el fondo de algún cajón, como las de Frutillita, que mi mamá separaba y usaba para copiar en un afiche y decorar las paredes de mis fiestas de cumpleaños, o pintar sobre almohadones. Lo mismo sucedió con las de Hello Kitty o los naipes de Mi Pequeño Pony (My Little Pony). Buscando imágenes en Internet, recordé más detalles olvidados, me sumergí en la nostalgia, y después…me sentí vieja. Si, es una forma de decir, pero si algo con lo que jugaste aparece en venta como una antigüedad, es señal de que vas camino a serlo vos mismo. Encuentro consuelo en el hecho de que amo las antigüedades, por lo mismo que respeto y admiro a la gente mayor. El tiempo te otorga (casi siempre) sabiduría, y a los objetos, según mi parecer, los impregna de cierta mística.
También por esa época, juntaba, sin saber que la palabra colección existía, los muñequitos Pinypon, que venían con ciudades, campamentos, animales, autos etc. etc.…de aquello tampoco quedo siquiera una peluca. Ni que decir de los Ponys y las muñecas Barbies. Admito que he llegado a tener varias, pero fue entonces que llego a casa una muñeca viviente, mi hermana, que se encargo de “decorar”, amputar y descabezar a mis pobres muñecas, cuya población se fue diezmando hasta casi desaparecer.
Mas adelante descubrimos la existencia de un huevo de pascua que en su interior albergaba una sorpresa….si, esos son famosos aun hoy en día, y en aquel momento eran más accesibles, así que llenamos cuatro repisas con los juguetitos para armar. Muchos se perdieron o rompieron, pero la mayoría aun permanece firme en su lugar.